15 de marzo de 2011

DE ESQUÍ POR EL CELLÓN


Una semana después de haber caminado por la Sierra del Cuadro sin casi pisar nieve, volvimos a Pendilla, y esta vez con esquís.

Queríamos hacer el Cellón, y como teníamos el día entero, decidimos alrgar la ascensión subiendo hasta la collada Propindre, y de ésta volver hacia atrás cresteando la Sierra de los Pasos de Arbás (Pico Chagüezo, Pico Llana Cavada, Collado Escuenas)




Desde la collada Propindre veíamos la Sierra del Cuadro


Sierra de los Pasos de Arbás


Nos acompañaron Greta y Muga , unas todo terreno




De cháchara en la cumbre y pa abajo ... un descenso muy disfrutón hasta que llegamos al dominio de las escobas, que dificultaban un tanto la progresión en esquís.

En definitiva, un guapo día en muy buena compañía.

14 de marzo de 2011

TRES CONCEJOS Y SIERRA DEL CUADRO

Después de un tiempo con el blog parado, saqué un rato para poner orden y colgar las fotos de dos actividades que había por ahí pendientes

Un día de enero de esos en los que había marchado casi toda la nieve, decidimos hacer un pateo facilito por cordillera: Tres Concejos y algún otro de la Sierra del Cuadro.

Salimos de Pendilla (Arbás) sin nieve pero con ambiente gélido (regatos y corrientes de agua estaban congeladas mirases donde mirases), caminando por la pista que lleva a la collada Propinde.


Allí nos deleitó un espeso mar de nubes del que asomaba poco más que el Gamoniteiru.
Seguimos caminando y a medida que avanzábamos, la niebla iba desvaneciéndose,
descubriendonos cada vez más terreno:






La niebla y el frío dejaban huella en las copas desnudas de las hayas



Continuamos caminando por la pista que más allá lleva a La Carisa (opción estupenda para la bici de montaña) hasta que el terreno se hizo favorable para subir directo, entre escobas, hasta la cumbre


Seguimos pisoteando la escasa capa de nieve sobre la cumbrera de la Sierra del Cuadro (Picu Camparón, Reboqueras, Cuadro y Cuérrabo)


























Vimos Payares con les últimes luces del día



Y después empezamos a bajar hacia la pista que nos devolvía de nuevo a Pendilla (la misma por la que habíamos ascendido a la collada Propindre) cuales jabalinos en un crecidu escobal, y sorteando regatos que el frío había moldeado de esta manera:





















Llegamos a Pendilla con las ultimísimas luces del día