24 de noviembre de 2014

CIRCUITO POR SOTO DE SAJAMBRE CON EL GRUPO MONTAÑA PEÑASASANTA (23-11-2014)

   Hoy será un día en blanco y negro. Un día a lomos del caballo de la ilusión y de la resignación, a lomos del caballo de la calidez del bosque otoñal y de la gélida lluvia que nos impedirá alcanzar la cumbre de la Conia pero que tras dar un inevitable rodeo nos permitirá disfrutar de un nuevo día de montaña y grata compañía. 
 Salimos de Soto de Sajambre rumbo a la Conia sorprendidos por la pequeña, pero esperanzadora ventana de buen tiempo que tenemos ante nosotros.

 El otoño aún se muestra cautivador.










En ésta imagen van gran parte de las ilusiones del día:
 Caminamos decididos, sin percatarnos de lo empinado del camino, absortos en este mundo de policromía y evitando pensar en que los negativos augurios meteorológicos se puedan hacer realidad.

 Mantenemos al paso, somos tenaces y sabemos lo que nos espera si alcanzamos la cumbre.
   Es un placer compartir nuestra montaña con este  grupo de compañeros que un día decidieron dejar su tierra para establecerse en nuestro, permitiéndome la licencia de que pueda pertenecer a alguien,  pequeño paraíso natural.
Al ganar altura el otoño acusa los rigores de la alta montaña y la extensa paleta policromática del valle ve oscurecido y reducida su riqueza aunque resulta igualmente bella.
El cierre del grupo como es habitual cumpliendo eficazmente con su labor.
Unas fuertes rachas de aire y una desagradable lluvia empieza a romper la magia de nuestro sueño, hay que guarecerse bajo las chaquetas impermeables.
Continuamos hasta la icónica Portilla de Beza.

















   En ocasiones hay muros con los que no se cuenta o que no quieres ver, y no son los que durante décadas o centurias han levantado los ganaderos de estas tierras, límite entre Asturias y Castilla. Viento y agua han ido en aumento y nos golpean sin piedad indicándonos que debemos desistir de la cumbre de la Conia.  La Conia era un logro importante en el camino si, pero no hay problema, habrá de plantearse un camino más largo pero llegaremos igual a nuestra meta que en el fondo es disfrutar de la montaña, de la naturaleza y de la compañía.  Hacemos la foto de grupo:
Desandamos parte del camino andado mientras la lluvia continúa castigándonos:
 

Aquí sucedía algo parecido a lo que pasaba en los cómic de aquellos galos majetes que zurraban tou el día los romanotes ( Toda la Galia estaba ocupada por los romanos ¿Toda?.... )

Todo el grupo caminaba cabizbajo guarecido del agua en sus incómodos impermeables. ¿Todos......? Todos NO!!!
Henar rebosa felicidad e ilusión con su hermosa chaqueta nueva.....

(Espacio publicitario: adquirida en Deportes Morán,  Cabrales. O sea en  Tanty, tomay nota!!)

Continuamos hacia Pandemones.
 Un precioso abrigo otoñal....
Buscamos el abrigo de la cueva de Llagos de Jesus.
Continuamos el camino....
El elemento éste está en su medio..... xerros y xerrampanares de la Cordillera Cantábrica.
Recorremos una afilada e irregular cresta mientras que la niebla nos impide ver el desfiladero de los Beyos que se encuentra justo a nuestros pies.
Entramos en un mundo mágico.....
 Pero..... las Jaradas son las Jaradas ji ji ji ji.... Pa democase en daqué jondrigón que diría Belén!
   Bueno, no hicimos la cumbre, tras la decepción inicial, un pequeño rodeo y después de un poco de tiempo parece que se abre un esperanzador claro que devuelve el brillo a nuestros ojos:
Este claro nos permite comer y llegar sin mojarnos más a Soto de Sajambre donde nos eperaba el bus.


 De éste día me quedo con ésta imagen.


 Con ésta imagen en la que la naturaleza nos sorprende, casi sin esperarlo, con un guiño de esperanza e ilusión en nuestro largo camino por la montaña y por la vida. Me quedo con ésta imagen en la que esas robustas hayas logran emerger de un mundo atenazado por la gélida e intensa cadena de una espesa niebla. Una  niebla que parecía cubrir todo su horizonte, impidiendo a hayas y montañeros disfrutar de ese horizonte que, aunque sabíamos que estaba ahí, parecía nos habíamos resignado a permitir que nuestros ojos acariciasen nuevamente. Debemos continuar caminando..... pero sabemos que volveremos, y volveremos para ver esas hayas  ya despojadas de ese abrigo otoñal, liberadas de la pesada carga que suponían esas nieblas y, entonces,  iluminadas por la fuerza y el calor de un nuevo sol hayas y montañeros disfrutaremos de un cautivador e infinito horizonte por recorrer.

15 de noviembre de 2014

INTENTO FALLIDO A PEÑA CASTIL (15-11-2014)

BIP, BIP.....  (sonido de whatsapp)

Sergio: Mañana me voy a picos, a ver si alguien se apunta.....

Rápidamente consulto la meteo para mañana. Pufffff, marronazo parriba!!!
 Ummmmm, unos escasos segundos de reflexión y contestación:

Castaño: Vamonossssss !!!!!!!

   A lo largo de la vida son muchas las circunstancias que te obligan poner un punto y seguido o un  punto y aparte en muchos aspectos de tu vida. Primero los estudios, luego el trabajo, la pareja, algun@s ya  con cri@s.... El caso es que vas cambiando de hábitos y de amistades pero aquellas amistades que se forjaron con el fuego intenso de la pasión por la montaña perduran en el tiempo al igual que la pasión por el montañismo, y en éste caso la pasión por los Picos de Europa.
 
   Sergín me vendió mi primera equipación curiosina de montaña, fue, y es, uno de mis mayores maestros en el mundo del montañismo. Juntos subimos la Este del Picu, se nos hizo de noche escalando el Espolón de los Franceses, el río Dobra escribió varias de las páginas más emocionantes y emotivas de nuestras actividades conjuntas en aquellos tiempos de neopreno y risas, y muchas otras vivencias confesables e inconfesables que por circunstancias de la vida hacía muchos años que no podíamos compartir. Así que no había mucho que pensar, preparar la mochila y pa Cabrales........
 Subimos hasta Fresnidiello, allí pasaremos la noche.
 Preparamos la cena entre risas y una rápida puesta al día.
   El tiempo pasa volando pero hay que acostarse que mañana toca madrugar un poco, intentaremos subir a Peña Castil por la Canal del Fresnedal. Nada más acostarnos fuertes rachas de aire comienzan  a azotar la furgo y una constante lluvia nos hace dudar de nuestros planes de mañana pero hay que intentarlo.
Las primeras luces sobre Peña Vieja nos ponen en marcha con la esperanza de poder hacer algo.
Sin mucha demora preparamos las mochilas y comenzamos el camino por la pista de las Vegas de Sotres.
Comenzamos con ilusión aunque vemos como poco a poco un importante frente nuboso de componente sur comienza a acechar las cumbres.


La canal del Fresnedal va tomando inclinación rápidamente lo que no nos permite pensar mucho en las nubes, solo en la empinada rámpa que marca nuestro caminar. Pasamos sin detenernos por las cabañas de la majada del Fresnedal.

Subimos solo con la térmica, ¿¿¿ será por que la temperatura es agradable o por que la empinada canal nos está poniendo las peras al cuarto????
 A nuestras espaldas la nube ha ido ganando terreno y acecha amenazante.
La amenaza se materializa en una fina nieve seca que nos obliga a poner el gore.
Con extraordinaria rapidez la nieve va cubriendo el terreno.
Según nos acercamos a la Horcada Camburero el viento se une a la fiesta levantando molestas cortinas de nieve, la visibilidad es casi nula por momentos ...
   Las últimas y más empinadas rampas presentan ya una capa de nieve un poco más consistente que esconde bajo la recién caída alguna que otra plancha de hielo que nos obliga a caminar con precaución.
En la Horcada las condiciones son francamente desalentadoras pero la ilusión nos puede y decidimos hacer un intento a la cumbre, después haberse tragado la canal del Fresnedal da rabia darse la vuelta.



   Ante nosotros tenemos un empinado campo de nieve que obliga a calzar los crampones, unos metros más arriba un gran campo de piedras que aún no han sido cubiertas por la nieve y por el que no podemos caminar con crampones y luego otro campo de nieve...... Nos detenemos, valoramos la situación y lo penoso y laborioso de continuar ascendiendo y decidimos darnos la vuelta. Otra vez será. Iniciamos el descenso con mucha precaución.
En el collado el viento arrecia con fuerza:



Nos miramos y sonreímos, no hemos hecho cumbre, tenemos las manos medio tiesas, las condiciones son realmente asquerosas pero lo estamos pasando como los indios....
Conforme descendemos el viento amaina un poco
   Como a mitad de la canal deja de nevar y la temperatura asciende rápidamente con lo que cambiamos el traje de faena que ya está un poco calado.
   El descensoo finaliza sin mayor novedad. Bueno sí, cuando llegamos al coche gran parte de las nubes se han ido y vemos incrédulos como la cumbre de Castil se muestra despejada ante nosotros, no quiero ni hacerle una foto. Bueno es lo de menos, nos lo hemos pasado en grande, hemos rememorado viejas batallitas y quien sabe si puesto los cimientos para próximas actividades. Ponemos fín al día con una reconfortante infusión en el restaurante el Cares de Arenas de Cabrales que también nos trae gratos recuerdos.