Para empezar la temporada poco a poco y habituarnos a esto de
foquear optamos por dirigirnos a Ponga. Suele ser una de las salidas fijas todas las temporadas, es una muy buena opción para reactivar el tono muscular necesario para el
esquí de travesía y suele
obsequiarnos con paisajes de postal.

Salimos con los
esquís puestos desde el mismo
Collau Llomena rumbo a las
Bedules. La nevada de los días anteriores y la fuerte helada de esa misma noche permite que
jayas y acebos conserven una capa de nieve cubriendo sus ramas y hojas.

Toda la pista hasta
Bifurcadera e incluso hasta Les
LLampes tiene huella de
todoterrenos.
Por un lado resulta muy cómodo pero por otro estropea por completo el paisaje y lo que podían ser unas llamativas fotos de un paisaje
completamente virgen. Para colmo al finalizar el día, ya de vuelta, nos cruzamos de con 5
todoterrenos a la altura de
Bifurcadera. Menos mal que se trata de un Parque Natural y las pistas tienen el acceso
restringido a los ganaderos.......

Les
Llampes y al fondo el
Tiatordos.

Al
fondo el
Recuencu, los paisajes que ofrece Ponga.....


Llegando al
Rasu.

La nieve es polvo excelente pero no había capa inferior que ya se hubiese transformado por lo que descenso fue más tranquilo de lo habitual. Los
esquís no deslizaban por lo que el descenso lo hicimos con la
atadura suelta para ir ayudando un poco al deslizamiento.
No esquiamos pero las vistas de las que disfrutamos lo dicen todo:

De todos modos la cantidad de nieve es la
justita, ni un
centímetro menos para poder
esquiar... en Picos como se ve en esta foto las piedras seguro que dan alguna que otra sorpresa.
En cuanto se puso el sol la temperatura descendió
vertiginosamene, de hecho el
Sueve aún se conservaba así: