Sergio: Mañana me voy a picos, a ver si alguien se apunta.....
Rápidamente consulto la meteo para mañana. Pufffff, marronazo parriba!!!
Ummmmm, unos escasos segundos de reflexión y contestación:
Castaño: Vamonossssss !!!!!!!
A lo largo de la vida son muchas las circunstancias que te obligan poner un punto y seguido o un punto y aparte en muchos aspectos de tu vida. Primero los estudios, luego el trabajo, la pareja, algun@s ya con cri@s.... El caso es que vas cambiando de hábitos y de amistades pero aquellas amistades que se forjaron con el fuego intenso de la pasión por la montaña perduran en el tiempo al igual que la pasión por el montañismo, y en éste caso la pasión por los Picos de Europa.
Sergín me vendió mi primera equipación curiosina de montaña, fue, y es, uno de mis mayores maestros en el mundo del montañismo. Juntos subimos la Este del Picu, se nos hizo de noche escalando el Espolón de los Franceses, el río Dobra escribió varias de las páginas más emocionantes y emotivas de nuestras actividades conjuntas en aquellos tiempos de neopreno y risas, y muchas otras vivencias confesables e inconfesables que por circunstancias de la vida hacía muchos años que no podíamos compartir. Así que no había mucho que pensar, preparar la mochila y pa Cabrales........
Subimos hasta Fresnidiello, allí pasaremos la noche.Preparamos la cena entre risas y una rápida puesta al día.
El tiempo pasa volando pero hay que acostarse que mañana toca madrugar un poco, intentaremos subir a Peña Castil por la Canal del Fresnedal. Nada más acostarnos fuertes rachas de aire comienzan a azotar la furgo y una constante lluvia nos hace dudar de nuestros planes de mañana pero hay que intentarlo.
Las primeras luces sobre Peña Vieja nos ponen en marcha con la esperanza de poder hacer algo.
Sin mucha demora preparamos las mochilas y comenzamos el camino por la pista de las Vegas de Sotres.
Comenzamos con ilusión aunque vemos como poco a poco un importante frente nuboso de componente sur comienza a acechar las cumbres.
La canal del Fresnedal va tomando inclinación rápidamente lo que no nos permite pensar mucho en las nubes, solo en la empinada rámpa que marca nuestro caminar. Pasamos sin detenernos por las cabañas de la majada del Fresnedal.
Subimos solo con la térmica, ¿¿¿ será por que la temperatura es agradable o por que la empinada canal nos está poniendo las peras al cuarto????
A nuestras espaldas la nube ha ido ganando terreno y acecha amenazante.
La amenaza se materializa en una fina nieve seca que nos obliga a poner el gore.
Con extraordinaria rapidez la nieve va cubriendo el terreno.
Según nos acercamos a la Horcada Camburero el viento se une a la fiesta levantando molestas cortinas de nieve, la visibilidad es casi nula por momentos ...
Las últimas y más empinadas rampas presentan ya una capa de nieve un poco más consistente que esconde bajo la recién caída alguna que otra plancha de hielo que nos obliga a caminar con precaución.
En la Horcada las condiciones son francamente desalentadoras pero la ilusión nos puede y decidimos hacer un intento a la cumbre, después haberse tragado la canal del Fresnedal da rabia darse la vuelta.
Ante nosotros tenemos un empinado campo de nieve que obliga a calzar los crampones, unos metros más arriba un gran campo de piedras que aún no han sido cubiertas por la nieve y por el que no podemos caminar con crampones y luego otro campo de nieve...... Nos detenemos, valoramos la situación y lo penoso y laborioso de continuar ascendiendo y decidimos darnos la vuelta. Otra vez será. Iniciamos el descenso con mucha precaución.
En el collado el viento arrecia con fuerza:
Nos miramos y sonreímos, no hemos hecho cumbre, tenemos las manos medio tiesas, las condiciones son realmente asquerosas pero lo estamos pasando como los indios....
Conforme descendemos el viento amaina un pocoComo a mitad de la canal deja de nevar y la temperatura asciende rápidamente con lo que cambiamos el traje de faena que ya está un poco calado.
El descensoo finaliza sin mayor novedad. Bueno sí, cuando llegamos al coche gran parte de las nubes se han ido y vemos incrédulos como la cumbre de Castil se muestra despejada ante nosotros, no quiero ni hacerle una foto. Bueno es lo de menos, nos lo hemos pasado en grande, hemos rememorado viejas batallitas y quien sabe si puesto los cimientos para próximas actividades. Ponemos fín al día con una reconfortante infusión en el restaurante el Cares de Arenas de Cabrales que también nos trae gratos recuerdos.
Si Castaño, si, "la vida es como un carrusel" que da vueltas sin parar, puedes subir y bajar una y otra vez, lo importante es saber al lado de quien merece la pena sentarse. Gracias por esas buenas palabras que me dedicas, cuando quieras damos una vueltina mas.
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