26 de marzo de 2015

NEILA Y FERRATA PASARELA DE ESPEJA (7/8 3-2015)

 Ya hace unos días de ésta actividad pero últimamente se me ha amontonado, aun más si cabe, la ya habitual apretada agenda, es lo bueno de tener mil y una aficiones. Aun teniendo en cuenta el dicho ese de aprendiz de todo maestro de nada creo que  es todo un lujo no tener la sensación que en ocasiones invade a cierta gente de no saber que hacer.
   Independientemente de la época del año o de la meteorología siempre hay algo para lo que seguro no tienes suficiente tiempo. Otra de las ventajas es poder compartir  actividades, emociones e ilusiones  con un variado y heterogéneo número de amistades. En ésta ocasión el destino fue Neila, un poco lejos de casa pero el sitio más próximo en el que podríamos encontrar algo de hielo. El Parque Natural "Lagunas Graciares de Nelia" se encuentra situado en el sur-este de la provincia de Burgos casi lindando con Soria. Mi compañero de aventuras, nuevamente, fue Sergín.


   Hablando con él nos dimos cuenta que el tiempo pasa a una velocidad que es una barbaridad. La primera vez que yo estuve en Neila fue en un viaje cicloturista cuando aún estaba estudiando en el instituto. Luego estuve en otra ocasión, también con Sergio, haciendo cascadas, pero ni uno ni otro nos acordamos cuando fue..... el caso es que sacamos la calculadora y hace ya alrededor de 20 años que nos conocemos. No te das cuenta pero parece que fue ayer cuando junto con Bene y Miguel fuimos a Oxigeno, donde de aquella trabajaba Sergio, y éste elemento nos sacó todos los cuartos que habíamos ahorrado durante el verano currando como monitores de campamento. De todos modos dinero muy bien empleado ya que aquel mítico saco de pluma Nanga Parbat de Diamir aún continúa dando guerra como el primer día y mira tú, unos veinte años después aquí estoy con el dependiente aquel espigau intentando subirme donde no puedo  ji ji ji. 

   Toca madrugar ya que las temperaturas han subido excepcionalmente en los últimos días y no tenemos muy claro lo que pueda estar formado. Así que a las 5 y algo de la mañana empieza en tintineo de material, habrá música más guapa que la de los mosquetones castañeteando unos contra otros....
                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                     
 Y habrá algo más guapo que comenzar a caminar con las primeras luces del día viendo como poco a poco el horizonte se ilumina con una cálida luz anaranjada...
 Según nos acercamos a la Laguna de la Cascada vemos que nuestros temores tenían cierto fundamento aunque si que hay cosas formadas, más que suficiente para saciar nuestras ansias de pinchar.
 Remontamos las algo empinadas laderas que separan la laguna de los zócalos superiores en los que se forman las cascadas.

 Localizamos una cascada en la que el hielo parece que tiene bastante consistencia, está en zona sombría durante todo el día y lo más importante, la dificultad parece que se ajusta a unos piolets faltos de entrenamiento, y hablo sobremanera por mí claro ji ji ji







 Nos albardamos con todos los jierros que vuelven a resonar como música celestial y Sergio y sus Nomic comienza a tantear los primeros metros. Se nota la falta de práctica y damos algún que otro cesoriazu. El hielo está bien, alguna zona en la que estalla más de la cuenta pero de vez en cuando suena ese "choffff" seco que te dice que de ahí puedes traccionar con total seguridad.


















Una de las experiencias del día será probar los piolets sin dragonera que me deja Sergio para hacer un par de vías. De mano resulta un poco extraño e inseguro la falta de la dragonera pero una vez te haces a ellos  son todo ventajas y sobretodo destaca la sensación de libertad para hacer cuaquier maniobra. Eso si hay que apretar de narices, aunque como todo será la falta de entrenamiento y contrumbre.
   Después de machacar éste zócalo por todos los lugares posibles nos vamos en busca de otro. Un poco más a la derecha nos llaman la atención unas formaciones por las que vemos una linea de ascensión baste clara. De todos modos lo miramos con cierto recelo ya que justo a su lado hay una cascada de agua de la que mana un chorro de agua que nos hace tener ciertas dudas a cerca del estado del hielo.

 Lo intentamos y según comienza a tirar el profe de primero solo el sonido del piolet al clavar nos dice que las condiciones son excepcionales, el mejor hielo que  pinchamos en todo el día.


















La salida se hace sobre una curiosa formación de hielo.
 Salimos a la parte superior de la Laguna y con ésto damos el día por muy bien aprovechado.
   Aun nos queda un buen paseo de regreso a la furgoneta así que tenemos tiempo para comentar los mejores momentos del día y comenzar a plantearse el día siguiente.  La conclusión es que  la temperatura es extremadamente cálida, no hay mucho formado y volver al día siguiente sería para tener que buscar mucho donde meternos y no repetir así que decidimos cambiar de planes sobre la marcha. A no mucha distancia de aquí hay una ferrata muy guapa y bastante corta sin apenas aproximación. Es la cuenta para un día tranquilo teniendo en cuenta en casa que aún nos quedan aproximadamente unas  5 horas de viaje para  regresar a casa y no queremos llegar muy tarde. 

  Dormimos en Espeja de San Marcelino. Justo a la entrada del pueblo hay un furgo perfecto que se sale. Está situado justo a la salida de la ferrata y a escasos 20 minutos del comienzo de la ferrata Pasarela de Espeja, la primera ferrata en costruirse tanto en Soria como en todo Castilla y León. 
 
   El lugar es sorprendente, en medio del suave ondulado de los típicos campos de cultivo surge un angosto y corto barranco que da lugar a la ferrata.
 

El equipamiento se ve antiguo pero está en perfectas condiciones. No se caracteriza por la excesiva presencia de agarres y en muchas ocasiones hay que jugar con  las presas naturales lo que le da un toque muy interesante.
 
    Lo más complicado son algunos pasos horizontales y destrepes equipados con cadena que te obliga a  colgarte mucho y jugar con los pies, además el tener que pensar en la cadena es bastante exigente. De todos son tramos cortos que se salvan bien con algún que otro descanso y algún que otro resoplido.
El barranco es realmente angosto, en muchas ocasiones permite apoyarse en oposición en ambas paredes de la garganta. Se trata de un paisaje realmente espectacular y hermoso, toda una joya de la naturaleza que esconde entre campos de cereal.

 

 Casi llegando al final hay una larga travesía por una zona un poco más abierta antes de la última angostura.

Una activad corta pero intensa y sorprendente por el entorno que le rodea y por si misma.

   Como el día va de  desfiladeros y aún tenemos tiempo para hacer algo de turismo nos acercamos a la cercana localidad de Santo Domingo de Silos.  Además del afamado monasterio en sus proximidades encontramos otra pequeña gran joya de la naturaleza, el Desfiladero de Yecla. Con unos 200 metros de recorrido es autentico concentrado de belleza.




En definitiva, un fin de semana variado, conociendo lugares nuevos y recordando viejos tiempos.

12 de marzo de 2015

PICO POZUA ( 05-03-2015 )

  El Pozua es uno de esos montes que se deja querer con suma facilidad. Su ascensión es una actividad relativamente sencilla, con un desnivel amable y una cumbre desde la que se puede divisar en una radio de 365º toda la majestuosidad de  Picos de Europa y Cordillera Cantábrica. Para completar un día realmente mágico lo único que se puede pedir es buena visiblidad y  compartir la jornada en buena compañía. En éste día en el que el sol de Marzo fue templando nuestro caminar y en el que la nitidez de la atmósfera nos permitía divisar las cumbres más lejanas  del horizonte solo la compañía era capaz de hacer sombra al idílico entorno del Pozua.

  Comenzamos en el pueblo de Retuerto enmarcado por la sierra del Parme y la pintoresca iglesia que domina todo el valle desde una próxima elevación del terreno.
Foto: Silvia Castro
  En los últimos dias dos nuevas vecinas habían llegado al pueblo para instalarse de manera temporal hasta el final del estío.

Las condiciones de la nieve son ideales, las frías temperaturas de la noche mantenían la nieve dura haciendo el camino mucho más liviano de lo que sería esperable a juzgar por las marcadas huellas de días anteriores. 
Caminamos sin ninguna prisa, es un día para recrearse en el paisaje, disfrutar de buena conversación, y para aprovecharnos fotografía tras fotografía de la paciencia y buen hacer de Cori como modelo. Pese a la subida de temperatura de los últimos días y alguna que otra lluvia en altura los espesores de nieve aún son extraordinarios.
    Al abandonar la pista debemos salvar un pequeño repecho para ir poco a poco ganando altura dirección a nuestro objetivo.
Un poco más adelante ya vemos la estética cumbre del Pozua.
Foto: Siliva Castro


Continuamos caminando sin falta de utilizar las engorrosas raquetas de nieve.

Damos la espalda a la sierra de Parme para encarar la subida al collado donde nos espera el gran espectáculo del día.

Primero divisamos las cumbres Gildar y del Macizo Central
Foto: Silvia Castro
Foto:Silvia Castro
 Y unos metros más adelante es la Peña Santa, con  su imponente cara sur, la que acapara todo el protagonismo.
Bueno.... todo no.
Disfrutamos el momento y nos recreamos haciendo fotos.
    Sorprende como un pequeño hongo desafía los rigores de ésta época, quizás también él quiera disfrutar tal y como lo estamos haciendo nosotros de la belleza del invierno. 
    De la belleza del invierno y de la inevitable atracción que emana de una  Peña Santa  que hoy puedo ver a través de este encuadre para el que no son necesarias las palabras.
Estamos casi en la cumbre, desde el collado vemos la arista final que ya no se muestra tan escarpada  como lo hacía desde el fondo del valle.
Foto: Silvia Castro
Foto: Silvia Castro
    Salvamos el desnivel restante con la ilusión de hacer cumbre y poder disfrutar desde ella de la panorámica en su totalidad.
 
 El ultimo esfuerzo merece la pena y quizás haga más satisfactorio el haber llegado a lo más alto. Ahora solo toca disfrutar e inmortalizar el momento.
 



   No obstante la montaña nos hace saber con un fuerte y frío viento que aunque hoy nos está acogiendo con la mejor de sus caras no debemos olvidar donde estamos, en un terreno rudo e inhóspito. Nos vemos obligados a abrigarnos y abandonar la cumbre en busca de un lugar más resguardado en el fondo del valle para comer algo y reponer fuerzas.
 
   El descenso es rápido y divertido:




 Protegidos nuevamente por las montañas y en la calma del fondo del valle localizamos unas solelleras piedras para comer el bocada. Lo que yo no localicé tan fácil fue el bocata,  había quedado en la furgo en Retuerto. Menos mal que éstas rapacinas vienen preparadas pa todo y donde comen dos comen tres y que rico todo ....
 
    Casi sin darnos cuenta las horas han ido pasando y el sol ha transformado ostensiblemente la nieve. Nos vemos obligad@s a calzar las raquetas y sufrir un poco hasta Retuerto. La nieve está bastante pesada y damos algún que otro traspié al enterrarnos en algún pozo.
Foto: Silvia Castro.
 
    Ya vemos nuevamente el pueblo de Retuerto, al final el tramo de raquetas tampoco es tan largo y una vez estamos en la furgo ya no nos acordamos para nada de los trapiés raqueteros. Nos quedamos con un sinfín de imágenes y momentos que, como decía al principio, hicieron posible un día mágico.