Se agota el verano, para ser más exactos ya estamos en otoño, y los días largos y calurosos se escurren en el calendario así que apuramos dos días de descanso y nos fuimos hasta Ordesa a disfrutar de estas montañas antes de que el manto blanco comience a cubrir las cumbres.
Hacemos el viaje de tarde y llegamos a dormir a Biescas, preferimos descansar y subir el puerto de Cotefablo Al día siguiente. Sin madrugar mucho llegamos a Broto desde donde comenzamos esta prometedora ruta de los Miradores de Ordesa. Durante estos días disfrutaremos de unas temperaturas calurosas un tanto inusuales para la época, aún así por la mañana está fresquillo por lo que nos ponemos en marcha entorno a las diez de la mañana.
Salimos de Broto por c
arretera dirección Sarvise y de ahí comenzamos un cómodo ascenso hacia Fanlo. Poco a poco la carretera gana altura con alguna rampa un poco más empinada y siempre a través de un hermoso pinar que nos da un poco de sombra.
Al llegar al desvió para Fanlo tenemos una sugerente vista a la zona de Anisclo y también divisamos la parte alta de la ruta.
Todos los pueblos que hemos vistos mantienen la típica estética pirenaica, llama la atención lo cuidados que están todos ellos. En este caso nos detenemos a disfrutar de Fanlo.
En Nerín finaliza la carretera para continuar por una pista de uso restringido. Es un itinerarios que realizan taxis turisticos y tiene un firme excepcional.
Una cosa buena de los Pirineos es que los desniveles son muy llevaderos, distancias largas pero que permiten un avance muy cómodo. Un buen ejemplo de ello es esta punta que nos lleva a la Cuta.
Llegamos al Cuello de Arenas donde nos sorprenden las vistas hacia las cumbres de la Suca y las Tres Marías.
Ya hemos superado la parte más dura de la ruta y ahora comienza el festín de paisajes idílicos. En este punto tenemos el primer tramo de descenso en mucho tiempo.
Es en este tramo en el que se sucenden los miradores con vistas a los tresmiles, al camino que sube a Soaso y cola de Caballo o la senda de la Faja Pelayo.
Al fondo la la Brecha Rolando.
El mirador del Rey:
Algún destello de luz que realza el incipiente otoño:
Un vistazo atrás y vemos parte de la pista recorrida:
Después de mútiples para
das para disfrutar de las vistas comenzamos el descenso hacia Torla. Un vertiginoso descenso por una pista también en buenas condiciones. al perder altura volvemos a introducirnos en el pinar.
Al llegar al fondo del valle en las proximidades de Torla recuperamos las vistas de las altas cumbres:
Abandonamos Torla dirección a Broto nuevamente por carretera.
El perfil quedó tal que así:
El track:
Que guapo todo ,aprovechar mientras dure el buen tiempo , que envidia me dais
ResponderEliminarun besu
Bueno parece que aún vamos a tener unos días de buen tiempo así que hay que darle duro a ver que se puede hacer por ahí. Un saludo Gema
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