UN POCO DE CABAÑA Y PARA ARCENORIO EN ESQUÍ

En vista de como se presentaba el fin de semana la mejor opción es atechar un poco en la cabaña de Carrio y que sea que sea después... Después de tres días de temporal y con la nieve en los tejados de Cangas de Onís llegamos a San Juan de Beleño con la sorpresa de ver los praos apenas cubiertos por la nieve... otra vez más la misma historia que este año nortada que deja casi la misma nieve en cotas bajas que en la montaña.

Al día siguiente el día amanece gris plomizo y con la nube metida aún así el personal se decide a ponerse en marcha inusualmente temprano y rápido... alguno tenía un velado objetivo en mente, llegar a Arnenorio en esquís. Así que nada hay que echase fuera. Un primer tramo casi hasta Granceno lo hacemos en coche a partir de ahí toca foquear pero tenemos mucha suerte, ayer Eladio subió hasta las fortificaciones con el quad de oruga así que tenemos una carrilera perfecta para el foqueo con un par de cm. de nieve polvo caída esa noche.La amenazante nube que nos cubría por la mañana no nos abandonará en todo el día pero de momento nos permite disfrutar de alguna estampa hermosa del bosque de Peloño. La pérdida de la hoja de los arboles y el contraste con el manto blanco nos permite distinguir con facilidad el Roblón de Peloño.

A partir de las Peruyales ya hay una capa de nieve un poco más sería y el paisaje lo agradece, el foqueo se hace muy libiano gracias a la huella que dejó Eladio y a las constantes paradas para tirar fotografías.Llegando a las fortificaciones del Collado Guaranga la nieve acumulada en los árboles se cambia por unos finos cristales de hielo blanco o casi transtarente fruto da la congelación de las gotas niebla en condiciones de fuerte viento, este fenómeno meteorológico denominado "cencellada " da lugar a imágenes muy bonitas y llamativas.

En Guaranga las antiguas fortificaciones de la guerra civil incrementan su tétrica imágen con el paisaje nevado, estremece pensar en los inviernos que los combatientes pasaron en estas condiciones en tan inhóspito lugar.
A partir de aquí toca abrir huella pero el objetivo ya está cerca. La meteorología no está por ayudarnos y en Arcenorio la niebla hace que tengamos que agudizar los sentidos y la memoria para encontrar la capilla.Al fin llegamos, no es el mejor día pero estamos aquí, alguno ve realizada una pequeña ilusión:Hay un pequeño refugio que nos permite comer resguardados, si alguien se anima y quiere ir a pasar una noche un poco gélida ya veis tiene hasta literas y está muy limpio ahora chimenea y esas cosas que dan calor como que nada...Sin mucha demora nos ponemos en marcha otra vez ya que aún queda un buen trecho hasta el coche y aunque los días ya han crecido un poco no nos sobra nada.Al final llegaremos a Granceno con la última luz del día..