9 de agosto de 2011

MACIZO DE UBIÑA: EL SIETE, SEGUNDO Y PRIMER CATILLÍN.

En esta ocasión recorreremos parte del Macizo de las Ubiñas en el concejo de Lena. Salimos del Pueblo de Tuiza de Arriba por una empinada senda. Peña Ubiña es una referencia constante a lo largo de esta senda.Al llegar al Meicín dejamos a la izquierda el esperpéntico e innecesario refugio para comenzar a remontar el valle de Covarrubia. Los tres castillines se muestran inespugnables desde aquí:
La subida flanquea porl a izquierda los Picos del Portillín, intentando buscar la senda más cómoda por un empinado pedrero.
Después de esta dura rampa tomamos un poco de aliento y descansamos decidiendo en que sentido hacer los picos previstos. Al final Víctor decidió comenzar por el Siete, creo que fué una buena decisión:
El Siete tiene unas trepadas sencillas pero que ya te obligan a ir atento. Como es norma general en Ubiña todo está relativamente roto así no conviene despistarse en ningún momento.La cumbre con vistas al Crestón del paso malo y los Fontanes.

Con vistas a los Joyos de Cueva Palacios y tierras somedanas:






















Descendemos unos metros de la cumbre para bordear el tercer Catillín por su vertiente Somedana. Esta cumbre requiere escalar para se ascendida. Por si alguien tiene interés pongo una foto en la que se ve la vía de subida bien protegida por alguna que otra chapa:
Para ascender al Segundo Castillín debemos perder un poco de altura para coger esta empinada canal que desde lejos parece mucho más empinada de lo que luego es.
Esta canal nos deja a escasos metros de la cumbre:
Tras disfrutar de esta cumbre continuamos descendiendo un poco por una marcada canal en busca el Primer Castillín.

Ya solo nos queda continuar perdiendo altura en busca del Collado de Arco para volver hacia las Cinchas del Planón. No dejamos de disfrutar unos minutos con las caprichos de la naturaleza:
Un vistazo atrás a parte del recorrido.
Estamos a principios de Agosto y la multitud de florecillas que cubrían las camperas de Ubiña comienzan a marchitarse pero aún queda alguna para recrearnos en el camino de vuelta que repite el itinerario de ascenso desde las Cinchas del Planón hasta Tuiza de Arriba.

2 de agosto de 2011

PEÑASANTA DE CASTILLA POR LA CANAL ESTRECHA.

Hace unos 15-16 años ascendí mi segunda cumbre en Picos de Europa, una cumbre que subí en compañía de buenos amigos como Bene, Miguel o Guti y de Claudio, Merche y otro chaval de cuyo nombre no recuerdo pero de los que también grato un fantástico recuerdo pese a no mantener contacto con ellos fruto de mi marcha a Cangas de Onis. Fue una actividad que terminó por afianzar en mí el gusto por el montañismo que no había vuelto a repetir desde aquella así que cuando Bene me propuso subir otra vez no lo dudé. El tiempo pasa, la peña cambía así que encontré muy distinta la ascensión aunque igual de reconfortante. En esta ocasión repito ascensión con Bene y nos acompañan Silvia y Marta también esto también resultó especialmente gratificante.
Como es habitual en este verano comenzamos a caminar entre nubes y niebla pero con la esperanza de encontrar un cielo despejado en las alturas. En cierta parte lo agradecemos ya que evitamos el calor de media tarde para subir. Comenzamos a caminar hacia las 6 de la tarde en Pandecarmen con la idea de dormir en la cueva de la Fragua.Subimos sin prisa, disfrutando de la conversación ya que el objetivo para este día es sencillo.
Como suponíamos llegando al Porru Bolu emergemos de entre la niebla y podemos disfrutar del mar de nubes y del atardecer.
Tememos que por la noche pueda cambiar el tiempo así que decidimos dormir en la cueva de la Fragua y no arriesgarnos a dormir por las Barrastrosas. La cueva nos recibe con la temperatura y humedad típica pero dispone de un suelo liso para dormir. Ya hemos cenado justo al lado del Porrula Altiquera viendo el atardecer así que solo tenemos que desplegar los sacos y disfrutar con las estrellas que se asoman a la gran boca de la cueva.
Al día siguiente desayunamos al solete a la entrada de la cueva y ponemos rumbo a la Peñasanta de Castilla. Nuevamente caminamos sin prisa, disponemos de todo el día para disfrutar de uno de los parajes más bonitos de Picos. Cruzando el Jou Santo nos vigila la Torre de Santa María de Enol., será una referencia a lo largo de todo el día.
Al pie de la estrecha colocamos el arnés y el casco. Como comentaba al principio la Peña cambia y aunque en aquella primera ascensión no necesitamos de cuerda ni usamos casco ahora aseguro que es imprescindible. La roca está muy lavada por el paso de los montañeros y al menos para destrepar da mucha seguridad.Poco a poco nos introducimos en la canal Estrecha y llegamos al paso clave: "la panza la burra" donde ponemos la cuerda para evitar sustos innecesarios:Una vez superado este paso disfrutamos con la entretenida ascensión de los canalizos: Así entretenidos con la trepada llegamos a la brecha norte:
Continuamos trepando por la arista en un constante sube y baja en busca de los jitos y marchas amarillas que indican claramente el camino. Así llegamos a la cumbre de Peñasanta de Castilla, la reina de los Picos de Europa:
Disfrutamos sin prisa de las vistas:

Después de comer y algún pequeño amago de siesta iniciamos el camino de regreso. En esta ocasión haremos una pequeña variante ya que Bene instalará un pasamanos para cruzar por las llambrias que caen sobre el Jou Santu. Esto supone un importante ahorro de tiempo pero sin el pasamanos da un poco de risa....
Para descender a la brecha norte comenzamos a montar rápeles:
Así continuamos en el resto de resaltes de la canal estrecha, despacito pero seguros:
Entre rápel y destrepe llegamos a la panza la burra que será el último punto donde utilizaremos la cuerda:

Una vez que llegamos al Jou Santu poco más que contar, continuar disfrutando con el paisaje:
Nuevamente en el collado de la Fragua recuperamos las mochilas grandes que habíamos dejado en la cueva.Hacemos casi todo el camino de vuelta con sol lo que nos permite despedirnos con buen sabor de boca del Cornión y del siempre entrañable refugio de Vegarredonda.
Un día lleno de emociones y recuerdos. Al llegar al coche me prometo repetir antes de que pasen otros 15 o 16 años, y espero hacerlo en la misma compañía y por qué no intentar repetir con alguno, sino todos, con los que compartí aquella primera ascensión a Peñasanta de Castilla.